Dorothy West
Ambientada en el bucólico enclave de Marthas Vineyard en la década de 1950, La boda narra veinticuatro horas de la vida en el Óvalo, una orgullosa y cerrada comunidad insular compuesta por lo más selecto de la burguesía afroamericana de la costa este.
Dentro de este exclusivo círculo, la prominente familia Coles se ha reunido para el enlace de su hija Shelby.
Pero esta como su hermana Liz antes que ella está a punto de defraudar de nuevo las expectativas del clan, contraviniendo los más básicos principios de la educación recibida al elegir como marido a Mead Wyler un músico de jazz, blanco y de Nueva York, cuando perfectamente podría haber escogido a su pareja entre «toda una amplia gama de candidatos con la ocupación y el color de piel adecuados».
Cuando Dorothy West publicó en 1995 su segunda novela tras casi medio siglo de silencio, esta se convirtió de inmediato en un hito en las letras estadounidenses del siglo XX. A través de un impecable tapiz de cinco generaciones en el que pasado y presente, norte y sur, se entretejen con certeras reflexiones sobre la edad, la clase social, la raza y el género, trazó un audaz y descarnado retrato de un territorio apenas frecuentado por la literatura de su país y que ella conoció de primera mano, logrando así un verdadero clásico moderno.