FRED VARGAS
«Sí, podríamos decir que, como en las novelas de detectives más clásicas, en las ficciones de Vargas siempre hay un asesino por descubrir. Y, sin embargo, su identidad es lo de menos. De hecho, el protagonista de Fluye el Sena, el comisario Adamsberg, no es, que digamos, un maestro de la deducción [...] se fía más de su experiencia, de su intuición, de corazonadas que le van saliendo al paso».